El comandante general de la Policía, Faustino Mendoza, confirmó hoy que el estallido ocurrido el martes en la ciudad boliviana de Oruro fue en realidad un atentado, en el que se usaron más de tres kilos de dinamita mezclada con explosivo ANFO, lo que dejó cuatro muertos y nueve heridos.

En declaraciones difundidas por la Agencia Boliviana de Información (ABI), el jefe policial explicó que en el lugar de la explosión se encontró un contenedor de plástico y parte de un detonador, y que dos hombres y una mujer, todos de nacionalidad boliviana, fueron detenidos como sospechosos del ataque.

Expertos de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) y Bomberos fueron desplazados al lugar para apoyar la investigación del hecho, y en las próximas horas se brindará un informe pericial completo.

Mendoza desligó la detonación del martes de otra ocurrida el sábado, vinculada al estallido de un tanque de gas de un comercio ambulante, que dejó ocho muertos en un lugar cercano en la propia localidad de Oruro.

El director del Hospital Oruro Corea y San Juan de Dios, Israel Ramírez, dijo este miércoles que los 31 heridos internados en ambos hospitales están fuera de peligro.

"De los 31 pacientes que se internaron en ambos hospitales todos están controlados, fuera de peligro", aseveró el médico.

Explicó que el trabajo fue arduo de todo el personal hospitalario, donde se practicaron 12 cirugías a las personas lesionadas.












(Informador)