El Gobierno de México desmanteló una red de personas físicas y morales que compraba alimentos básicos y servicios de logística, la cual adquiría productos de baja calidad y enviaba despensas a Venezuela, nación a la que le vendían con un sobreprecio de 112 por ciento.
La Procuraduría General de la República encontró en territorio nacional mil 300 contenedores marítimos con un millón 800 mil despensas, mismas que fueron enviadas a Venezuela para no agravar la crisis humanitaria por la que atraviesa.
Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, mencionó que la indagatoria inició por una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda que detectó movimientos de recursos inusuales.
(Milenio)