Etan Patz, de apenas 6 años, desapareció hace 38 años cuando caminaba a la parada del autobús escolar.

Etan se convirtió en uno de los primeros niños desaparecidos retratados en cajas de leche, y el aniversario de su desaparición ha sido designado el Día Nacional de Niños Desaparecidos.

Los padres de Etan prestaron sus voces a una campaña para hacer de los niños desaparecidos una causa nacional.

La desaparición de Etan ayudó a los padres a inclinar la crianza de sus hijos, a tener una mayor protección en una nación donde muchas familias se sentían cómodas dejando que sus pequeños jugaran y vagaran solos.

"Es un cuento de advertencia, un momento definitorio, una pérdida de inocencia", dijo el fiscal adjunto de Manhattan Joan Illuzzi en una declaración de apertura.

"Es Etan quien simbolizará para siempre la pérdida de esa inocencia".

La investigación que duró varias décadas, llegó hasta Israel. Un hombre llamado Pedro Hernández asesinó al pequeño.

Fue en el 2012 que el caso dio un giro inesperado. Un cuñado de Hernández declaró ante la policía que el hombre le había dicho a un grupo de oración años atrás, que él había matado a un niño en Nueva York.

Las autoridades entonces entendieron las declaraciones similares de un amigo de la ex esposa de Hernández años después de la desaparición de Etan.

La policía finalmente llegó a la puerta de la casa de Hernández y confesó todo lo que le había hecho al pequeño Etan en Maple Shade, Nueva Jersey.

Pedro Hernández declaró ante los agentes que había ofrecido a Etan un refresco para meterlo en el sótano de la tienda, lo ahogó, lo puso (aún vivo) en una caja y lo dejó con un montón de basura en la acera.

"Algo se apoderó de mí", dijo Hernández en una de las confesiones.

Dijo que quería decírselo a alguien, "pero yo no sabía cómo hacerlo".

Los fiscales lanzaron su confesión como las palabras escalofriantes de un hombre que se desahogaba.

Ahora la familia Patz puede que nunca sepan exactamente qué pasó con el cuerpo del niño.

No se ha encontrado ningún rastro del niño, desde aquel día de mayo, que Etan desapareció a dos cuadras de su casa mientras caminaba a la parada del autobús.

LAS PALABRAS DE LOS PADRES DEL PEQUEÑO

"La familia Patz ha esperado mucho tiempo, pero finalmente hemos encontrado algo de justicia para nuestro pequeño y maravilloso niño, Etan", dijo su padre, Stanley Patz en medio de lágrimas.

Ahora saben quién le hizo daño al pequeño Etan, pero nadie sabe dónde quedó su cuerpo.









(Debate)