La historia de Marisela Escobedo y su hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, y el abatimiento del declarado homicida de la segunda y autor intelectual del asesinato de la primera, es reflejo del retraso aún vigente en la administración y procuración de justicia en México; señala la comisión de Derechos Humanos del Congreso local.
La diputada local María de los Ángeles Baylón Peinado, al frente de esta comisión encargada de vigilar los organismos de derechos humanos así como los casos y quejas ciudadanas sobre este respecto, indicó primero que en los dos últimos años sí ha habido avances precisamente en materia de impartición de justicia, pero que falta adecuar el sistema precisamente para que la garantice al máximo a la sociedad.
El homicidio de Rubí, desde que se interpuso la denuncia por desaparición, la primera captura de su pareja Sergio Barraza Bocanegra, la declaración en que se incrimina, como se extrae de la justicia, luego exonerado en un primer juicio, declarado culpable en un segundo de casación mientras se había extraído de la justicia por segunda ocasión, las protestas de la madre porque se le encontrara y encarcelara, y finalmente el asesinato de Marisela Escobedo presuntamente por la ex pareja de su hija, se ha convertido en un solo caso, emblemático para la sociedad chihuahuense por la ausencia de justicia jurídica en él.
En ese sentido, consideró que el diagnóstico que tiene como comisión es que al sistema le falta mejorar las ausencias o faltas para garantizar la plena justicia legal, desde que se interpone una denuncia, el seguimiento, interposición de un caso y finalmente el juzgamiento, para que de esa manera llegue a ser satisfactoria realmente para las víctimas del delito.