Ocho regiones de Chile, fueron declaradas “zonas de catástrofe” como consecuencia de las torrenciales lluvias e intensos vientos de hasta 80 kilómetros por hora que las azotan, que han dejado miles de personas damnificadas, un fallecido, ciudades, carreteras y campos agrícolas anegados, en lo que se describe como las peor tormenta en dos décadas.
El frío, en torno a los 10 grados centígrados o menos, era otra característica del temporal, así como marejadas de entre cinco y 15 metros azotaban el litoral.
De momento se contabilizan seis mil 400 personas damnificadas, unas 600 aisladas en sectores rurales y dos mil 400 casas con daños totales y/o parciales, pero la cifra va al alza, a la vez que más de 70 mil hogares permanecen sin energía eléctrica.
(LA PARADOJA)