La mayor preocupación del Gobierno francés en torno a la preparación de los Juegos Olímpicos de París 2024, que empiezan justo dentro de un mes, no son tanto los preparativos como posibles consecuencias de las elecciones legislativas en el país, y en particular incidentes de grupos ultra.
Es una amenaza, un riesgo para el que nos preparamos”, reconoció este miércoles la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, en una entrevista al canal de televisión France 2.
El titular de Interior, Gérald Darmanin, organiza hoy una reunión con los responsables de la Policía y de la Gendarmería así como los de los servicios secretos para que “no solo las dos vueltas del escrutinio se celebren de forma libre y democrática, sino también para que todos respeten los resultados de las urnas”.
En otra entrevista publicada por Le Parisien el martes, Darmanin había reconocido que su inquietud en particular era la noche de los resultados de los comicios legislativos, el 30 de junio y el 7 de julio, porque los servicios secretos han advertido del riesgo de disturbios de la ultraderecha pero también de la ultraizquierda.
Oudéa-Castéra mostró también inquietud por los posibles cambios en la gestión de los Juegos en función del nuevo Gobierno que salga de las urnas, teniendo en cuenta que la extrema derecha de la Agrupación Nacional (RN) es favorita en los sondeos.
La ministra hizo notar, en cualquier caso, que el candidato a primer ministro de la RN, Jordan Bardella, “ha dicho que no cambiará nada en el dispositivo”.
(LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL)