En el marco del aniversario luctuoso del fallecimiento de los sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara, el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, envió un mensaje de respeto y reflexión, subrayando la importancia de mantener viva la conciencia colectiva sobre la gravedad de hechos violentos como este.
De la Peña destacó que este suceso no solo marcó profundamente a la comunidad de Chihuahua, sino que también dejó un llamado permanente a la construcción de una sociedad más justa, segura y empática, en donde los principios de paz, respeto y dignidad humana sean guía para el actuar cotidiano.
Asimismo, resaltó el impacto social y espiritual de la labor de los sacerdotes jesuitas en la región serrana, reconociendo su entrega y compromiso con las comunidades más vulnerables. Hizo también un llamado a quienes ocupan cargos públicos a asumir con responsabilidad su papel en la prevención de la violencia y en la consolidación de una cultura de paz.