Durante su declaración, el funcionario destacó que la recuperación de los niveles de almacenamiento es clave para atender una de las principales problemáticas que enfrenta el estado: la sequía prolongada que ha afectado severamente al sector agropecuario en los últimos meses.
De la Peña recordó que, además de los efectos de la sequía, la ganadería ha enfrentado dificultades derivadas del cierre temporal de la frontera con Estados Unidos, como medida preventiva ante posibles casos del gusano barrenador, lo que ha limitado la comercialización de reses al extranjero.
Finalmente, el secretario reiteró que el Gobierno del Estado se mantiene atento al monitoreo climático, al comportamiento de los niveles de las presas, con el objetivo de establecer estrategias que respalden a los productores del campo y fortalezcan la seguridad alimentaria en la entidad.