La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, ofreció disculpas formales a miles de mujeres inuit de Groenlandia que fueron obligadas a usar métodos anticonceptivos sin su consentimiento durante las décadas de 1960 y 70.
Frederiksen reconoció que estas mujeres sufrieron discriminación sistemática y daños físicos y psicológicos, y asumió la responsabilidad en nombre del Estado danés.
El primer ministro de Groenlandia, Jens-Frederik Nielsen, también pidió perdón y anunció que se facilitarán indemnizaciones a las afectadas.
Se estima que unas 4 mil 500 mujeres y niñas fueron sometidas a estas prácticas, conocidas como el caso Espiral. Una investigación conjunta de Dinamarca y Groenlandia sobre estos abusos será publicada en septiembre.
-EFE-