Un terremoto de magnitud 6.0 sacudió anoche el este de Afganistán, dejando al menos 812 muertos y más de 2 mil 700 heridos, según el gobierno talibán.
Las provincias más afectadas son Kunar y Nangarhar, en la frontera con Pakistán, donde los deslizamientos de tierra complican las labores de rescate. El epicentro se localizó a 27 kilómetros de Nangarhar, a una profundidad de ocho kilómetros, lo que amplificó la destrucción.
Miles de familias han perdido sus hogares y los hospitales se encuentran desbordados. La ONU, Unicef, la OIM y la Media Luna Roja ya desplegaron ayuda humanitaria, mientras países como Pakistán, India, Irán y la Unión Europea ofrecieron asistencia.
-EFE-