El ataque militar de Estados Unidos contra una supuesta narcolancha venezolana, que dejó once muertos esta semana, ha elevado la tensión en el Caribe. La Casa Blanca lo justificó como parte de la lucha contra el narcotráfico y advirtió que estas acciones podrían repetirse.
El gobierno de Nicolás Maduro calificó el hecho como un invento, mientras medios locales en Venezuela reportaron condolencias por las víctimas. La embarcación habría salido de San Juan de Unare con droga rumbo a Trinidad y Tobago.
Tras el incidente, aumentaron los despliegues militares estadounidenses en la región y varios países sudamericanos se sumaron a Washington al declarar terrorista al Cartel de los Soles. La ONU y gobiernos como el de Colombia pidieron respetar el derecho internacional y evitar un mayor escalamiento del conflicto.