Un informe sueco reveló que entre enero y abril de este año, casi 123 mil vuelos se vieron afectados por interferencias de señales rusas en el GPS y otros sistemas satelitales.
Las perturbaciones impactaron especialmente a los espacios aéreos de Polonia, los países bálticos, Finlandia y Suecia, donde en algunos casos más del 40 por ciento de los vuelos presentó fallas en navegación.
Las autoridades suecas rastrearon las emisiones hasta regiones rusas como Kaliningrado y San Petersburgo, y advirtieron que se trata de un riesgo creciente para la seguridad aérea.
Los países afectados llevaron la denuncia a la Organización de Aviación Civil Internacional, que exigió a Rusia detener de inmediato estas interferencias. Hasta ahora, Moscú no ha respondido oficialmente.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL-