Florida podría convertirse en el primer estado de Estados Unidos en eliminar los mandatos de vacunación infantil, una medida que especialistas advierten refuerza la desconfianza hacia las inmunizaciones y pone en riesgo la protección colectiva contra enfermedades como sarampión, polio o tétanos. El plan aún requiere aprobación legislativa, pero el gobierno estatal sí puede suprimir la obligatoriedad de otras vacunas como varicela o hepatitis B.
Expertos señalan que la desinformación y los efectos adversos asociados al COVID-19 han minado la confianza en todas las vacunas, y alertan que reducir coberturas puede reabrir la puerta a brotes graves.
A nivel internacional, casos similares se han visto en Argentina, Brasil, Italia y Eslovaquia, donde el debate sobre vacunas se ha convertido en un tema político con riesgos para la salud pública.
-REUTERS-