Es curioso cómo hay papeles que se vuelven icónicos, no solo por lo que hicieron en pantalla, sino por lo que representan en la carrera de quien los interpreta.
Para muchos, 'Triunfos Robados' es una de esas películas que definieron una época, y Kirsten Dunst fue Torrance Shipman, personaje que aún despierta nostalgia y cariño.
Ahora, con más experiencia, otros papeles, maternidad, y una mirada distinta sobre lo que vale la pena revivir, Dunst ha decidido ponerle un punto final a la idea de repetir esa parte de su historia. Dejar que ciertas cosas brillen tal como las conocimos puede ser también una forma de respeto al pasado.
(milenio)