El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue recibido con gran ceremonia en el castillo de Windsor por el rey Carlos III, en lo que representa su segunda visita de Estado al Reino Unido.
Más de mil 300 efectivos de las fuerzas armadas británicas y 120 caballos participaron en la pomposa bienvenida, que incluyó salvas de artillería y la tradicional revista a la Guardia Real.
A la ceremonia asistieron también la reina Camila, la primera dama Melania Trump y los príncipes de Gales. Sin embargo, la visita estuvo marcada por protestas: decenas de manifestantes se concentraron cerca del castillo y el colectivo “Led by Donkeys” proyectó imágenes de Trump y Jeffrey Epstein sobre una de las torres. Pese a la polémica, el mandatario republicano elogió al monarca y reafirmó la “relación especial” entre Londres y Washington.
-AFP-