El asesor ruso Kiril Dmítriev sorprendió al proponer la construcción de un túnel de 82 kilómetros que conecte Rusia y Estados Unidos bajo el estrecho de Bering.
El megaproyecto, valuado en 65 mil millones de dólares, llevaría el nombre “Putin-Trump” y, según el funcionario, simbolizaría la unidad entre ambos países.
Dmítriev aseguró que, con la tecnología de The Boring Company, de Elon Musk, el costo podría reducirse a solo 8 mil millones. El Fondo Ruso de Inversión Directa estaría dispuesto a financiar la obra junto a la compañía estadounidense.
El túnel permitiría la exploración conjunta de recursos naturales y reforzaría los lazos económicos entre ambas potencias.
-REUTERS-