Cuando el público esperaba un momento más en un bar de Nashville, ocurrió algo inesperado, Apple Martin, hija de un icono de la música como lo es Chris Martin y la actriz Gwyneth Paltrow, se unió a una banda de amigos universitarios para hacer su debut musical.
El gesto, más allá del parentesco con gigantes de la industria, simboliza un paso personal hacia lo que ella considera autentico. Con una serenidad envidiable y frente a una audiencia que la reconocía, la joven al parecer dio un primer aviso de que su camino tiene demasiado futuro.
(milenio)