Este lunes 5 de mayo se conmemoran 152 años de haberse realizado la Batalla de Puebla, cuando el Ejército de Oriente defendió desde el amanecer y hasta el anochecer la plaza, impidiendo que el Ejército Francés, con la Legión Extranjera célebre por sus triunfos de guerra, la tomara. En Chihuahua también se conmemoró el hecho histórico con una guardia de honor encabezada por el director del Instituto Chihuahuense de Cultura Fermín Gutiérrez, en el monumento al general Ignacio Zaragoza que se encuentra junto al Templo de San Francisco en el primer cuadro de la ciudad.

El origen de la batalla se remonta a junio de 1861 cuando el gobierno mexicano al mando de Benito Juárez, ordena la suspensión del pago de la deuda que tenía con España, Francia e Inglaterra, y los gobiernos de estos países reclamaron el pago, que ascendía a más de 80 millones de dólares, el 31 de octubre acordaron intervenir, si México no pagaba. El pago no se hizo y la intervención comenzó, según indica el sitio en Internet del Instituto Nacional de antropología e Historia.

A principios de 1862 desembarcaron en el puerto de Veracruz soldados de eso tres países, Juárez logra un primer acuerdo diplomático e Inglaterra y España retira sus tropas, pero no Francia, que añade en marzo de 1862 contingentes de soldados belgas, austriacos y de la Legión Extranjera. La guerra era inminente y Juárez hacía público el inicio de las hostilidades y decretaba el estado de guerra.

El 20 de abril los franceses ocuparon Orizaba, en San Agustín del Palmar estaba el Ejército de Oriente que había retrocedido del primer sitio, lo comandaba el General Ignacio Zaragoza; el 26 de ese mismo mes, el general Lorencez escribía al ministro de Guerra de Francia que la victoria era de ellos, pues los franceses tenían “superioridad de raza, organización, disciplina, moralidad y elevación de sentimientos”, que con 6 mil soldados era “el dueño de México”.

Pero la historia cambiaría en esa ocasión para el Ejercito, aunque la ocupación fue exitosa, la Batalla de Puebla contribuyó a que la dignidad de los mexicanos se mantuviera. El 28 de abril ocurrió el primer combate, duró 3 horas y hubo pocas bajas. El 4 de mayo comenzaba la etapa más fuerte del enfrentamiento, cuando franceses llegaron a Amozoc, y a Haro y Tamariz, atacando el cerro de Guadalupe para desde ahí comenzar la toma de la ciudad de Puebla. Con 5 mil soldados mexicanos cubriendo varios frentes, el Ejército se preparó para la batalla que inició la mañana del 5 de mayo, duró hasta el anochecer, y contrario a todos los pronósticos, los franceses huyeron perseguidos, principalmente, por el entonces militar Porfirio Díaz.

El 9 de mayo de 1862, el General Ignacio Zaragoza informaba al secretario de Guerra en el parte de los hechos: “las armas nacionales, ciudadano Ministro, se han cubierto de gloria, y por ello felicito al primer Magistrado de la República, por el digno conducto de usted; en el concepto de que puedo afirmar con orgullo, que ni un solo momento volvió la espalda al enemigo el ejército mexicano durante la larga lucha que sostuvo”.