Datos oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), revelados en diversas solicitudes de transparencia, evidencian que de enero de 2000 a enero de 2016 se han vendido 95 mil 664 armas de fuego al público en general; esto sin contar el armamento que se comercializa a corporaciones de policías públicas y privadas.
Se trata de armamento adquirido legalmente en una tienda de la Sedena por personas que argumentan necesitar una pistola para proteger su casa.
Los únicos requisitos para adquirir legalmente un arma es contar con el dinero para comprarlas y no tener antecedentes penales; no se necesita acreditar entrenamiento o capacidad alguna para utilizarlas.
Además de estos civiles armados, hay más de tres mil ciudadanos que tienen permiso para llevar las armas consigo: en la calle, en la casa o en el trabajo en el auto. Más de la mitad de esas personas viven en la Ciudad de México.
El incremento de los permisos para comprar armas coincide con un aumento nacional de los homicidios con armas de fuego, tanto intencionales como accidentales; en 15 años se han triplicado los asesinatos. En ese lapso más de 115 mil personas han perdido la vida a causa de una herida de bala, de acuerdo con datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el caso de los homicidios dolosos, entre enero y agosto del 2000, se registraron dos mil 246 crímenes con armas de fuego; en 2016, en este mismo lapso, la cifra fue de siete mil 999 casos. Esto representa un incremento de más del 250 %.
Los homicidios accidentales con armas de fuego son menores que los intencionales, pero también registra un incremento. En 2002 por ejemplo, el dato de enero a agosto de ese año fue de 59 casos. Ese promedio se mantuvo en los siete años siguientes con excepción de 2004 donde hubo 104 casos.
(Animal Político)