Los científicos de la Universidad de Gante, Bélgica, señalan que partir una tableta o pastilla, como muchas personas lo hacen de manera muy habitual, no es para nada recomendable.
Según un estudio publicado en 'Journal of Advanced Nursing', esta práctica conlleva riesgos en el paciente, ya que el margen entre una dosis terapéutica y una tóxica, es muy pequeño.
La directora de la investigación, Charlotte Verrue, afirmó que esta práctica se ha generalizado en los pacientes debido a que aumenta la flexibilidad de su uso, facilita la ingesta y permite ahorrar, pero esto las desventajas con que al partirlas, "no siempre quedan iguales en tamaño y se puede desperdiciar una cantidad sustancial".
Nina Barnett, especialista de la Real Sociedad Farmacéutica de Reino Unido, reconoce que las personas hacen esto "porque no existe otra alternativa", o porque necesitan una dosis que sólo se logra la división de la tableta.
Debido a esto, los especialistas han recomendado a los fabricantes farmacéuticos que elaboren "una mayor variedad de dosis y formulaciones líquidas", para que esta práctica tan recurrente se vuelva innecesaria.
(Debate)