Investigadores del Instituto Politécnico Nacional trabajan en un insecticida a base de hongos que permite atacar insectos patógenos que atacan los cultivos de nopal. Este bioinsecticida actua principalmente al mosco llamado “picudo del nopal” y provoca la mortalidad de hasta el 95% de los insectos de esta especie.

El desarrollo del insecticida corrió a cargo del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi) en colaboración con la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas. Al respecto de esta tecnología, el doctor Federico Castrejón Ayala, miembro del Ceprobi y titular de la investigación, comentó.

El investigador también señaló que una de las ventajas de trabajar con el tipo de hongos con los cuales desarrollan este bioinsecticida es que sólo ataca a un tipo de insectos, sin resultar dañinos para otras especies o el ser humano.