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28 de Agosto, Día del Abuelo; por una vejez digna y sana

Autoridades buscan que las familias protejan a los adultos mayores y que no los dejen en el abandono.





28 de Agosto de 2017 a las 12:16 hrs -- Centinela Digital
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Son una enciclopedia de experiencias generalmente desperdiciada, una cascada de amor lista para fluir. También un pequeño volcán que amenaza con hacer erupción a la menor contrariedad. Son los abuelos, los adultos mayores de la casa, nuestros viejitos que hoy serán reconocidos por las familias en el Día del Abuelo.

El 10.4 por ciento de la población del municipio de San Luis Potosí tiene 60 o más años de edad, esto significa que 85 mil 615 capitalinos pertenecen al sector de Adultos Mayores o Tercera Edad. A nivel estatal esta tasa es menor, ya que según el Consejo Estatal de Población (Coespo), el 8.3 por ciento de los potosinos se encuentran en este rango de edad.

A partir de 1998, en México se conmemora el Día del Anciano o Adulto Mayor el 28 de agosto, luego de que la Organización de las Naciones Unidas dedicara una fecha al tema del envejecimiento. Actualmente en nuestro país se le conoce más como el Día del Abuelo.

Aunque muchas personas relacionan esta conmemoración con una fecha festiva, en realidad su propósito fue visibilizar las necesidades y problemáticas de las personas que llegan al final de su vida económicamente activa y enfrentan situaciones físicas y emocionales que por lo general las personas jóvenes no logran entender.

Los principales cambios

Con la llegada de la Tercera Edad, los adultos mayores experimentan cambios que inciden tanto en su comportamiento como en su salud. De éstos, es el cambio de conducta el que más problemas representa debido a que es producido por el estrés y el desgaste tanto físico (cansancio, pérdida de apetito, abandono del autocuidado, problemas de sueño, entre otros), como el emocional que se refleja en ansiedad, sentimientos de culpa, síntomas depresivos, desesperación, enfado e irritabilidad.

¿Cómo ayudarlos?

Según la Asociación Americana de Psicología, si envejecer es una parte inevitable de la vida, la depresión no debe formar parte de ella.

Este es un concepto que además ha sido muy señalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que abrió un frente de lucha contra esta problemática. Frente que se ha replicado en casi todos los países miembro de la organización.

La mejor ayuda que se les puede proporcionar es una libertad vigilada. Es decir, respetar su independencia pero manteniéndose lo bastante cerca como para que puedan usar la ayuda que está disponible.

Sin embargo el pedir ayuda puede complicarse como consecuencia de una depresión, por ello la Asociación Americana de Psicología y otras organizaciones civiles y médicas recomiendan la participación de un psicólogo en la vigilancia médica de las personas adultos mayores, ya que las enfermedades crónicas propias de esta etapa suelen desencadenar depresiones de diversa magnitud.

El papel de la familia en la nueva etapa

En Japón, por ejemplo, la vejez es un símbolo de estatus; por lo que es común que a los viajeros que se registran en los hoteles se les pregunte la edad para asegurarse de que recibirán la deferencia apropiada. En contraste, en Estados Unidos el envejecimiento por lo general se considera indeseable, estereotipo que se ha esparcido impulsado por la publicidad, la televisión y el cine.

En San Luis Potosí es común ver a personas adultos mayores realizando trabajos mal pagados o pepenando en botes de basura debido al abandono en que quedan cuando dejan de ser “contratables” y los hijos no están en condiciones de apoyarlos.

Esta situación deriva en un agravamiento de la depresión, por lo que las autoridades de todos los niveles de gobierno están empezando a plantear acciones que inhiban el abandono de los adultos mayores, buscando que las familias los cobijen y protejan en esta etapa.














(planoinformativo)