El director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el vicealmirante piloto aviador en retiro, Carlos Velázquez, tiene claro dos objetivos: el combate a la delincuencia organizada y transnacional que opera en sus instalaciones y hacer frente a los trabajadores de las aerolíneas que abren en promedio tres maletas al día de los 135 mil pasajeros que circulan.
En entrevista con MILENIO, a cinco meses de su llegada a la terminal aérea "más importante de Latinoamérica" y una vez que ha logrado resolver los saldos económicos de las aerolíneas, tiene como plan mejorar el servicio y seguir arrancando las "costumbres muy arraigadas" de pasadas administraciones.
Indicó que uno de sus propósitos para el próximo año es optimizar los procesos en Migración, estimando que duren apenas 1 minuto para pasajeros que arriben de Canadá y Estados Unidos.
El plan de trabajo del vicealmirante Velázquez, que tiene como eje "el servicio al usuario", busca una salida intermedia para los usuarios de taxi de aplicación con la construcción de una bahía vehicular en la avenida Hangares, apenas un centímetro afuera del AICM.
También, solicitó a los pasajeros denunciar de manera inmediata si su equipaje fue vulnerado,
-Cuando llegamos nosotros había mil 500 navales operando en seguridad.
Para hacer más homogéneo el funcionamiento y los operativos del aeropuerto, se decidió cinco meses después que no solamente los marinos estuvieran a cargo de la seguridad, sino también de la administración del aeropuerto. Nos integramos a un equipo muy grande del personal profesional de este aeropuerto.
Encontramos muchos problemas, principalmente de saldos, de compañías sin contrato, aún operando sin penalizaciones, algunas porque se negaban a pagar y otras porque les afectó el Covid, para tal efecto nos avocamos a hacer un programa en beneficio de ellos, sin violentar la ley, que les permitiera saldar sus deudas en un programa de pagos y hasta la fecha se está cumpliendo.
Hubo algunos casos en que si tuvimos que obrar fuerte para obligarlos a saldar su deuda. De todos esos es conocido el caso de Mexicana que tenía años aquí violentando la ley, que nadie hacía nada y no había la voluntad política para que el aeropuerto tomara lo que le corresponde para no seguir afectando las finanzas propias del aeropuerto.
Ahorita estamos, también, en proceso de recuperar las instalaciones de Interjet, hay un proceso de concurso mercantil que no podemos violentar pero lo único que estamos haciendo es retomando lo que nos corresponde a nosotros.
(Milenio)