Human Rights Watch denunció que el ejército israelí ha cometido crímenes de guerra y actos de genocidio al disparar contra palestinos que buscan comida en los puntos de reparto humanitario en Gaza. Entre el 27 de mayo y el 31 de julio, 859 palestinos murieron, en su mayoría por disparos mientras intentaban obtener ayuda alimentaria.
HRW señala que estas distribuciones de comida están militarizadas, ubicadas en zonas peligrosas y rodeadas de controles, poniendo en riesgo a civiles hambrientos. La organización exige que Israel suspenda el uso de fuerza letal y permita la entrada libre de ayuda humanitaria bajo supervisión de la ONU y otras organizaciones.
-EFE-