Bajo el cielo de un México en ebullición, donde la pólvora de la Revolución se mezcla con los clásicos aromas de una cocina ancestral, renace la historia de Como agua para chocolate; esta vez, la novela de Laura Esquivel, se expande con una serie producida por Salma Hayek para recordarnos la fuerza de un amor prohibido por el deber y las tradiciones familiares.
Ese México revolucionario no solo fue un campo de batalla, también fue una prisión para muchas mujeres atadas por el deber familiar y social. Irene Azuela, quien da vida a Mamá Elena, habló del reto de revivir este clásico del realismo mágico: “Se trataba no de cómo hacerlo mejor, sino cómo hacerlo distinto, de entender los porqués de cada personaje”.
(milenio)