Cannes desplegó hoy sus mejores galas para recibir a Tom Cruise, genio y figura de la segunda jornada del festival.
Hace tres años la organización hizo sobrevolar unos aviones caza franceses para acompañar a Cruise en su paso por la alfombra roja cuando presentó Top gun: Maverick y este miércoles el festival desplegó a una orquesta clásica con violines, saxo, tambores y trompetas en las escaleras del Palacio de Festivales para recibirle, interpretando la mítica banda sonora de la saga de Misión imposible, que se estrenó en el festival, en primicia mundial, la octava entrega: ahora con el título The Final Reckoning ( Ajuste de cuentas final).
Pero más allá del filme, de casi tres horas de duración, el gran protagonista fue su principal intérprete desde hace tres décadas, Tom Cruise.
El actor apareció por sorpresa en la clase magistral del director de la película, Christopher McQuarrie, y sedujo al auditorio con su pasión por su profesión y por su valentía para ejecutarla.
(milenio)