El presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, destacó que recompensar el patriotismo es un deber nacional y se comprometió a brindar una compensación especial a quienes sacrifican su vida por la patria.
En su primer discurso como mandatario, durante la ceremonia del Día Nacional de los Caídos, aseguró que mejorará las condiciones laborales del personal militar, bomberos y policías.
Con la asistencia de cuatro mil personas, incluyendo familiares de militares fallecidos, Lee abogó por una nación pacífica y segura, sin hacer mención directa a Corea del Norte, aunque reafirmó su intención de mantener abierta la vía del diálogo con Pionyang.
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