Grecia enfrenta una intensa ola de calor con temperaturas que ya superan los 42 grados, y podrían subir aún más hacia el jueves o viernes, según pronósticos oficiales.
En Atenas, la superficie de las calles alcanzó los 60 grados, y drones con cámaras térmicas vigilan zonas urbanas y forestales.
El Gobierno impuso pausas laborales obligatorias para quienes trabajan al aire libre y recomendó teletrabajo para personas vulnerables, además de abrir salas climatizadas.
Bomberos y Fuerzas Armadas se mantienen en máxima alerta por el riesgo de incendios, como el registrado en la región de Trikala.
Las autoridades piden extremar precauciones ante esta tercera ola de calor del verano.
-EFE-