En un hecho histórico, el Senado de Italia aprobó por unanimidad una ley que tipifica el feminicidio como delito específico, con pena máxima de cadena perpetua.

La reforma fue respaldada por todos los partidos tras el asesinato de una joven de 14 años que conmocionó al país. La ley castiga a quienes maten a una mujer por odio, control, discriminación de género o como represalia por negarse a una relación.

El proyecto también refuerza la protección a huérfanos de feminicidio, amplía derechos para sobrevivientes y elimina límites para intervenciones telefónicas en casos graves de violencia.

La primera ministra Giorgia Meloni y la oposición coincidieron en que esta medida es un avance, pero aún falta mucho en prevención, educación y cambio cultural.




-EFE-