La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que con la salida de la ministra Norma Piña de la Suprema Corte concluye una etapa marcada —dijo— por corrupción, privilegios y nepotismo en el Poder Judicial.
Desde Palacio Nacional, afirmó que a partir del 1 de septiembre iniciará una “nueva era”, en la que ministros, jueces y magistrados serán elegidos por voto popular, lo que calificó como un hecho único en la historia del país.
En su último informe, Norma Piña defendió el papel de la Corte durante lo que llamó un periodo de asedio y confrontación política. Señaló que, pese a las críticas, el máximo tribunal respondió con sentencias y no con estridencias, siempre apegado a la Constitución.
La reforma judicial de 2024, impulsada por el expresidente López Obrador y respaldada por Sheinbaum, acortó el mandato de Piña y transformó el diseño institucional que prevaleció en las últimas cuatro décadas.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL-