El rey Felipe VI de España lanzó un enérgico llamado ante la Asamblea General de la ONU para exigir a Israel que detenga de inmediato lo que calificó como una “masacre” en Gaza.
El monarca condenó los bombardeos contra hospitales, escuelas y refugios, así como la hambruna y el desplazamiento forzoso de miles de civiles, actos que describió como aberrantes y contrarios a la conciencia humana. Al mismo tiempo, reiteró la condena al terrorismo de Hamás y reconoció el derecho de Israel a defenderse, pero pidió que se respete sin reservas el derecho internacional humanitario en Gaza y Cisjordania.
Felipe VI demandó un alto al fuego, la liberación inmediata de rehenes y avanzar hacia una solución de dos Estados para una paz justa y duradera en la región.
-Reuters-