El presidente Donald Trump advirtió que podría invocar la Ley de Insurrección de 1807 para contener las protestas que se registran en varias ciudades del país.
Esta ley permite al mandatario desplegar al Ejército para apoyar a las autoridades civiles en casos de disturbios o desorden público, suspendiendo temporalmente la norma que prohíbe su participación en tareas policiales.
Considerada uno de los poderes de emergencia más amplios del país, la ley otorga al presidente una gran discreción para decidir cuándo y dónde usar tropas federales, incluso sin el consentimiento de los estados.
La última vez que se aplicó fue en 1992, durante los disturbios de Los Ángeles.
Trump mencionó específicamente a Portland, Oregon, como una ciudad “en llamas”, aunque aún no ha hecho uso formal de esta facultad.
-EFE-