Hablar de abuso en espacios educativos no es solo necesario, es urgente. Las escuelas son espacios donde se transmiten conocimientos, pero también se establecen jerarquías y dinámicas de poder que pueden perpetuar injusticias. Con Cacería de brujas (After the Hunt), el cineasta Luca Guadagnino pone este debate en el centro de su narrativa, para recordar al espectador que incluso la inteligencia y la ética pueden chocar con la ambición, el medio o la presión social.
Esta historia sigue a Alma (Julia Roberts), profesora de filosofía en Yale, cuya vida se trastoca cuando una estudiante, Maggie (Ayo Edebiri) hace una denuncia por agresión sexual contra otro profesor (Andrew Garfield). Lo que podría parecer un mero conflicto institucional se convierte en un exámen producto de la moral, la verdad y las contradicciones humanas. Alma no es víctima, ni es heroína, es alguien que debe navegar por un laberinto de poder.
(milenio)