En su mensaje, el jefe del Ejecutivo enfatizó que la idea de recuperar el centro de Parral no era sólo destruir el Mercado Hidalgo actual ni siquiera los edificios que antes lo albergaron, sino crear un espacio que permitirá admirar la iglesia de San José y el antiguo ayuntamiento, entre otros edificios de la zona.
“Con este acto queda claro que luego de más tres años de esfuerzos, podremos recuperar la grandeza que nos entregaron las anteriores generaciones, ver el Templo de San José, así como observar la Mina La Prieta, el Monumento a San José y la vista desde el Mirador hacia el centro tendrá un impacto muy positivo”, aseveró.
Manifestó que lo que se busca es ofertar mucho mayor el número de visitantes en el corazón de Parral y apuntó que el nuevo edificio de Gobierno del Estado hubiera sido menos costoso si se construía en las reservas territoriales; no obstante eso implicaría orillar a la ciudadanía a pagar transporte, obligarla a que busque las oficinas y condenar al centro histórico a su muerte porque no habría ni a que ir, en cambio la nueva plaza permitirá tener un centro digno, iluminado, seguro, tranquilo, de ambiente familiar para orgullo de todos los parralenses.
“Nosotros vivimos un momento donde no se otorgaban las oportunidades que ahora empiezan a tener los parralenses, tenemos que consolidar las mejores condiciones de desarrollo para el futuro”, indicó.
El gobernador hizo votos para que este espacio se convierta en el nuevo crisol, donde los parralenses puedan difundir las ideas pro-constructivas para un Parral más próspero.
Al dirigirse especialmente a los locatarios del Mercado Hidalgo, dijo que en las nuevas instalaciones tendrán un mucho mayor flujo de personas de las que solían tener en su anterior ubicación.
Añadió que la estatua de Francisco Villa ya esta en proceso, recientemente llegaron las primeras partes de la obra, que será el monumento ecuestre más grande del mundo y que se convertirá en otro ícono para Parral.
Cabe señalar que el Mercado Hidalgo fue fundado en 1634, tres años después de la fundación de Parral, en aquel entonces denominado “Real de Minas de San Joseph del Parral”, pues era considerado “la alhóndiga” de la ciudad, el cual tenía el objetivo de garantizar los víveres para los habitantes de la ciudad y sus alrededores.
El lugar fue escogido cuando se dotó de territorio a la nueva comunidad, con la solicitud de que la ciudad se trazara a partir de la plaza de Armas y de ahí se asignarían los terrenos para el templo mayor y para este recinto comercial.
Para la década de 1880, el alemán Federico Stallforth donó el edificio de la antigua Alhóndiga al ayuntamiento y aportó una estructura de hierro para construir un mercado que se denominó “Mercado Hidalgo”.
A consecuencia de la inundación del 8 de septiembre de 1944, las autoridades levantaron el nivel de la calle Santiago Méndez para evitar que el agua del río causara inundaciones en el sector y el primer piso del oriente se vio afectado.
En la década de 1960, fue construido un nuevo edificio para el mercado con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, a cargo del parralense don Antonio Ortiz Mena.
Mientras que fue en la administración de Alfredo Amaya cuando también se quiso demoler el mercado, sin embargo, no se llegó a un acuerdo con los locatarios. Fue en la época del presidente municipal Óscar González Luna, en 2010, cuando este mercado se remodeló y permaneció hasta esta fecha en que inició su demolición.