Un ciudadano se presentó este martes en la Plaza Hidalgo frente al Palacio de Gobierno de la ciudad de Chihuahua, para hacer pública la denuncia que legalmente interpuso en contra el diputado local Rodrigo de la Rosa por tráfico de influencias y amenazas de muerte; se llama Héctor Chávez Loya, es comerciante y dijo que decidió hacerlo público porque ha acudido a la Fiscalía y funcionarios han desestimado las 5 denuncias interpuestas, la última el lunes, y ha recibido represalias por parte de oficinas de gobierno.

El origen de esas amenazas es que fotografió a un empleado del diputado, al parecer de la construcción, por recomendación de la Fiscalía y la Policía Municipal, “estaba predispuesto”, porque un día antes lo habían asaltado en la tienda de celulares que tiene por la calle Bahía de San Quintín, y lo habían despojado con violencia de 400 mil pesos. Ve al hombre hablando por teléfono durante varios minutos y le pregunta quien es para terminar tomándole una fotografía. El hombre se molesta, Chávez Loya dice que comprende la reacción de este pero que lo hizo por su propia seguridad y la de su familia.

Lo que no esperaba es lo que vino después, la esposa del diputado, Guillermina Salazar Vega, va a la tienda y lo amenaza con palabras altisonantes dijo, por haber fotografiado al empleado, le pregunta por qué lo hizo y asegura el ciudadano que lo amenazó, “mi esposo es amigo del gobernador… no sabes con quien te metiste… te vas a morir hijo de tu pinche madre”. Después viene el diputado y le pregunta por qué lo fotografió, lo amenazó también y la amenaza la grabó con un teléfono celular su hijo, grabación que luego presentaron como prueba a la Fiscalía.

Horas después, saliendo con sus tres hijos y esposa, las hijas de 13 y 4 años y el hijo alrededor de 20, viajaban en el vehículo de la familia en la carretera a Ciudad Juárez otro vehículo trató de sacarlos de la carretera, y ahí interpuso la primera denuncia. Luego la Profeco le clausuró la tienda porque dos artículos no tenían precio, un abogado le indicó que no era motivo para esa acción, luego, del Ayuntamiento le retiraron cartelones de publicidad porque faltaba al reglamento, legalmente también le dijeron que no procedía, después le apedrearon la tienda, y hace una semana, la esposa del diputado le “echó” el coche a la esposa de Chávez Loya cuando iba con sus dos hijas, “las aventó a un lado...”.

La última denuncia la interpuso el lunes, el hijo acudió a la Fiscalía a pedir copias del expediente pero una funcionaria, Yajaira Domínguez Núñez, escribió en su lugar un documento en el que decía desistirse de la denuncia y que pagara los daños al vehículo que quiso sacarlos de la carretera, el muchacho se negó a firmarlo, ella le dijo que tenía pruebas de que su denuncia era falsa – en su caso la funcionaria solo debe recibir la denuncia, podría llegar a juicio y un Juez se encarga de determinar si es tal al comprobarlo o desestimarlo un abogado defensor y un Ministerio Público -, y le retuvo la credencial de elector.

“¿Es casualidad?”, preguntó, “nadie ha hecho absolutamente nada a mi favor, temo por mi seguridad y la de mi familia”, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) tampoco hizo nada. La tienda ya la vendió y planea dice, irse de la ciudad, “qué esperamos, qué nos maten, quién me va a hacer caso, no puedo vivir así, destruyeron mi vida… esa familia está enferma y el gobierno los solapa, por qué nadie hace nada”.