El veneno de los alacranes tiene péptidos que logran controlar las enfermedades inmunológicas, aseguró el doctor Lourival Possani Postay, quien desde hace 41 años desarrolla avances en la bioquímica y biología molecular de esta sustancia en México.
El científico brasileño naturalizado mexicano antes de llegar a México para tratar los síntomas por el envenenamiento con los alacranes, realizó investigaciones bioquímicas con el veneno de las serpientes en otros países.
“Por qué manifiesta la sintomatología de envenenamiento, los antídotos que se hacían en aquella época y qué podíamos hacer para mejorar la situación”, indicó el también miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Conacyt.
El doctor se unió en 1974 a un grupo de científicos que estudiaba el veneno del alacrán de África del Norte, con los cuales trabajó en la separación de sus componentes para determinar su estructura y función.
A partir de ciertos estudios, el científico encontró en el veneno de los alacranes unos péptidos que controlan las enfermedades inmunológicas, los cuales fueron llamados BM23 y BM24.
“Son péptidos que actúan sobre un canal iónico muy específico del sistema inmune de los linfocitos T y bloquean los canales llamados 1.3, que son canales fundamentales para el funcionamiento y la respuesta autoinmune”, destacó.
Los BM23 y BM24 actúan de manera específica sobre los canales y bloquean la función de los canales T, por ello son potenciales fármacos para controlar enfermedades inmunológicas (artritis reumáticas, psoriasis y una serie de enfermedades de tipo autoinmune).
En la actualidad el doctor se encuentra en la última etapa de los estudios llamados transcriptómicos del veneno, a partir del RNA, que es el ácido nucleico responsable de las síntesis de proteínas que encontramos en las glándulas venenosas del alacrán.
(Periódico AM)