El petróleo comenzó el día decayendo levemente, pero aun se mantiene cercano a su máximo en varios años, empujado por la crisis mundial en los suministros y una fuerte demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial.
El petróleo Brent perdió 55 centavos, o 0.6 por ciento, a 85.44 dólares por barril. En tanto, el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos bajó 56 centavos, o 0.7 por ciento, a 83.20 dólares.
"No hubo una razón específica para la caída de los precios (...) El hecho de que el mercado permanezca ajustado debería hacer subir los precios", dijo Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
Los precios en el crudo se han visto beneficiados por la crisis mundial en el suministro de carbón y gas natural; lo que ha incrementado la demanda de combustible para la generación de energía.
Aunque los mercados de carbón y energía de China se han enfriado un poco por la intervención del gobierno, los costos de la energía siguen elevados en todo el mundo. Debido al inicio del invierno en el hemisferio norte.
"Los pronósticos de un noviembre más frío tienen a los comerciantes de energía preparándose para un mercado muy ajustado que enfrentará una demanda sin precedentes este invierno (boreal)", dijo en una nota Edward Moya, analista senior de mercado de OANDA.
Además, agregó que esto provocara que "este mercado petrolero se mantenga ajustado" y, por lo tanto, "estamos a una o dos noticias de distancia del petróleo a 90 dólares" Esto último, eleva la posibilidad de que el Brent supere su pronóstico para fin de año de 90 dólares el barril.
Por otra parte, luego de más de un año en demanda deprimida, el consumo de gasolina y destilados en Estados Unidos está nuevamente en línea con el promedio de cinco años. Por lo que el mercado seguirá de cerca los niveles de inventarios estadunidenses. En tanto, los inventarios de petróleo habrían aumentado en 1,7 millones de barriles la semana pasada. No obstante, las existencias de gasolina y destilados habrían caído, según una encuesta de Reuters entre analista.
(Milenio)
