En el marco de la presentación de su Tercer Informe de Trabajo al frente de la administración estatal, la gobernadora Maru Campos enfatizó que el futuro de Chihuahua no se negocia, ni se entrega, por lo que trabajará al límite de sus fuerzas y capacidades para consolidar su proyecto.
El evento se desarrolló en el Centro de Convenciones y Exposiciones, donde afirmó que sigue siendo ella quien comanda el barco, para enfrentar los retos futuros y dar resultados, como lo ha hecho desde su incursión en el servicio público.
“A lo largo de este recorrido, he sido calumniada y atacada personalmente. Siendo alcaldesa, resistí el gas lacrimógeno en las puertas de Palacio Nacional, por manifestarme para exigir fondos para la seguridad, y la embestida de la estructura oficialista por pensar diferente”, añadió.
Recordó además que resistió una persecución política orquestada para satisfacer obsesiones personales, desafíos que, dijo, superó gracias al cobijo de los chihuahuenses.