La OMS enfrenta una grave crisis financiera tras la retirada de Estados Unidos como su principal donante, lo que obligará al organismo a reducir su tamaño y cerrar oficinas en países de altos ingresos, según informó su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tedros calificó la salida de EE.UU., ordenada por Donald Trump, como un “error” que pone en riesgo la cooperación internacional en salud.
La falta de fondos ya ha llevado a la suspensión de programas que beneficiaban a más de 140 millones de personas en todo el mundo.
-EFE-