El gabinete de seguridad de Israel aprobó la expansión de sus operaciones militares en Gaza y propuso un nuevo mecanismo para permitir la entrada limitada de ayuda humanitaria, tras dos meses de bloqueo.
El plan incluye el desplazamiento de civiles hacia el sur del enclave y busca impedir que Hamás acceda a los suministros.
La ONU y organizaciones humanitarias criticaron la medida por violar principios fundamentales. António Guterres alertó que una mayor ofensiva causaría más muertes civiles y exigió un alto el fuego inmediato.
-EUROPA PRESS-