Diez personas fueron acusadas por un ataque armado al Centro de Detención Prairieland, en Texas, el pasado 4 de julio.
Vestidos con ropa militar negra, los agresores dispararon contra agentes federales y lanzaron fuegos artificiales, dejando a un policía herido de bala en el cuello.
La fiscalía federal calificó el hecho como una emboscada organizada. Se aseguraron rifles tipo AR, chalecos antibalas y municiones.
Los detenidos enfrentan cargos por intento de asesinato y uso de armas en delitos violentos.
El FBI advirtió sobre el aumento de ataques contra agentes migratorios en Estados Unidos.
-ARISTEGUI NOTICIAS-