El director de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS), Alan Falomir, informó que el mes de julio ha sido hasta ahora el más crítico en materia de interrupciones eléctricas, con un total de 600 pozos afectados. Para el cierre de agosto, la cifra disminuyó a 251 cortes registrados.
El funcionario explicó que, tan solo en la última semana de julio, se presentó un corte eléctrico de unos segundos que, aunque resultó imperceptible para la mayoría de la población, dejó sin funcionamiento a los 160 pozos de la capital.
La reactivación del servicio requirió tiempos de entre 40 minutos y hasta 3 horas.
Falomir señaló que este tipo de incidentes genera un descenso considerable en la extracción de agua, lo cual repercute directamente en el suministro que recibe la ciudad.