Cada nuevo álbum es un punto de inflexión para un artista, un momento para reinventarse, para sorprender a los fans y para reafirmar lo que ha construido hasta ahora.
En el caso de Louis Tomlinson, ese momento parece estar más cerca que nunca. Después de sus últimos lanzamientos que ya lo colocaron como solista exitoso, sus seguidores están expectantes, preguntándose cómo será su siguiente paso musical.
Todo esto se intensifica cuando un artista comienza a dejar pistas sobre lo que está por venir y demuestra que está en un lugar distinto al anterior, más seguro, más conectado con lo que quiere expresar.
(milenio)