Jimmy Kimmel regresó el pasado martes a su programa nocturno en Estados Unidos y acusó al gobierno de Donald Trump de intentar silenciar a los comediantes.

El presentador calificó las amenazas de censura como “antiestadounidenses” y defendió la libertad de expresión en televisión, tras la suspensión temporal de su programa la semana pasada, provocada por presiones de la FCC y boicots de cadenas como Sinclair y Nexstar.

Kimmel pidió que no se permita al gobierno controlar lo que se dice en medios y se mostró emotivo al referirse a las polémicas recientes, incluido el asesinato del activista Charlie Kirk. ABC decidió reponer el programa tras conversaciones con el conductor, aunque en algunos mercados el espacio aún no se transmitió por el boicot.



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