La noche del martes 14 de octubre, un público conformado mayoritariamente por mujeres se dio cita en el Auditorio Nacional portando cuernos rojizos de diablo que se iluminaban, así como prendas negras y rojas, referencias a la canción “Dolce”.
“Te pedimos que si tomas videos o fotos sean sin flash, bienvenidos a Latinaje”, pronunció una voz con acento argentino mientras se apagaban las luces, se iluminaba el escenario al ritmo de “Fábulas de Amor” de Luis Paredes y los fans coreaban: “¡Cazzu, Cazzu, Cazzu!”.
Los gritos aumentaron al ver a la cantante entrar por la escenografía para tomar asiento en la silla y recargada en una mesa con mantel inició a cantar “Odiame” de manera fúnebre.
(milenio)