El Congreso de Guanajuato dio un giro histórico: aprobó el matrimonio igualitario y prohibió las llamadas terapias de conversión.
Con 25 votos a favor y nueve en contra, se modificó el Código Civil para reconocer el matrimonio como la unión libre de dos personas, sin distinción de sexo, alineando al estado con los criterios nacionales e internacionales de derechos humanos.
Diputadas y diputados destacaron que esta reforma salda una deuda con la comunidad LGBT+, reconociendo su dignidad, sus familias y su derecho a amar sin discriminación.
En la misma sesión, con 32 votos a favor, también se aprobó sancionar penalmente cualquier intento de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona.
Con ello, Guanajuato se suma a los estados que fortalecen la protección de los derechos humanos y la igualdad.
-LÓPEZ DÓRIGA DIGITAL-