El Papa Francisco dijo que los migrantes que corren el riesgo de ahogarse en el mar “deben ser rescatados”, al explicar que se trata de “un deber de humanidad” y que quienes lo impiden cometen un “gesto de odio”.
Francisco, de 86 años, habló en un servicio de oración interreligioso ante un monumento dedicado a los desaparecidos en el mar.
“No podemos resignarnos a ver a seres humanos tratados como moneda de cambio, encarcelados y torturados de manera atroz“, dijo Francisco. “Ya no podemos presenciar el drama de los naufragios, provocados por el cruel tráfico y el fanatismo de la indiferencia”.
El Papa añadió: “Las personas que corren el riesgo de ahogarse cuando son abandonadas en las olas deben ser rescatadas. Es un deber de la humanidad; es un deber de la civilización”.
(ARISTEGUI NOITICAS)