Las autoridades de Hong Kong elevaron a 128 el número de muertos por el incendio en el complejo residencial Wang Fuk Court, mientras unas 200 personas siguen desaparecidas. De los cuerpos recuperados, 108 fueron hallados en la zona del siniestro, y los heridos ya suman 79.
El gobierno confirmó que el fuego se propagó rápidamente por el uso de poliestireno inflamable en ventanas y por los andamios de bambú instalados para renovaciones. Además, las alarmas no funcionaron, lo que apunta a fallas graves de seguridad.
Ocho personas han sido detenidas, entre ellas ejecutivos de la empresa Will Power Architects y directivos de la constructora Prestige, acusados de homicidio imprudente. El Ejecutivo ordenó revisiones urgentes en otras viviendas en rehabilitación.
-EFE-