El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que designa al movimiento Antifa como “organización terrorista doméstica”. El documento acusa a sus integrantes de mantener un patrón de violencia política contra autoridades y de intentar socavar el estado de derecho.
La medida instruye a agencias federales a investigar, desmantelar y procesar cualquier operación ilegal ligada a Antifa, incluyendo apoyo material a sus acciones.
Pese a ello, expertos recuerdan que Antifa no es una organización formal, sino un movimiento descentralizado de izquierda que se opone a grupos racistas y de extrema derecha.
La decisión llega en medio de un clima de tensión tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk.
-EFE-